Muere lentamente quien no
viaja,
quien no lee,
quien no oye música,
quien no encuentra gracia
en sí mismo.
Muere lentamente
quien destruye su amor
propio,
quien no se deja ayudar.
Muere lentamente
quien se transforma en
esclavo del hábito
repitiendo todos los días
los mismos
trayectos,
quien no cambia de marca,
no se atreve a cambiar el
color de su
vestimenta
o bien no conversa con
quien no
conoce.
Muere lentamente
quien evita una pasión y su
remolino
de emociones,
justamente estas que
regresan el brillo
a los ojos y restauran los
corazones
destrozados.
Muere
lentamente
quien
no gira el volante cuando esta infeliz
con
su trabajo, o su amor,
quien
no arriesga lo cierto ni lo incierto para ir
detrás
de un sueño
quien
no se permite, ni siquiera una vez en su vida,
huir
de los consejos sensatos...
¡Vive
hoy!
¡Arriesga
hoy!
¡Hazlo
hoy!
¡No
te dejes morir lentamente!
¡NO
TE IMPIDAS SER FELIZ!
Pablo
Neruda.